martes, 9 de agosto de 2011

VII


La pregunta esta
en la punta
del paladar.

¿A caso yace allí,
la palabra que te nombra?

en el acertijo,
de tu lenguaje
está la respuesta.

Tendrías que callar
mi boca,
para responderla.

en la certeza
del beso,
descansa el vocablo.

VI

el miedo me destapa
la cara;
Cuando el viento susurra
tu nombre.

Te desnuda el
abismo del verso.

Desafiante la desmesura
que nos nombra,
sin anunciarnos.

El miedo me desafía
la cara,
ahora que el viento
me nombra.

lunes, 18 de julio de 2011

V


Estoy hablando,
sin embargo mis labios
estan quietos.

Cuando al fin
abro la boca,
las palabras no salen.

En el rincón
del centro de la dicha,
hay un festín de poemas.

IV

La dicha dice,
lo que la crónica cuenta.

La crónica cuenta,
lo que la boca calla.

La boca calla
las palabras ruidosas.

Las palabras, en su ausencia,
le susurran al silencio.

martes, 14 de junio de 2011

III


Nos une el centro.
Siempre estuvimos
en rincones
diferentes.

La distancia que
nos separa,
es la unión que ahora
nos conecta

Sin embargo, la
distancia y la unión
están en el mismo
centro.

EL centro no es la
vida ni la muerte,
ellas vagabundean solas.

Entonces lo que nos une
es el centro del centro

Volver a nacer, es
morir muchas
veces.

II


El lenguaje esta por
suicidarse,
entonces las palabras salen
huyendo de la muerte

Sin embargo, aunque intenten,
todas se silencian.
La voz se vuelve nula
y el silencio habla.

¿ Habla acaso el silencio?
Aun sin palabras,
hay mucho que decir.

I

Lo que no se comunica,
también es dialogo.
Los dos se decían un montón
de cosas que no se decían

El hueco de esas palabras,
se acumulaba en un rincón de la dicha
para esperar ser nombradas.

Lo que se comunica,
entonces es ausencia...
El silencio,
es ruidoso.