jueves, 27 de noviembre de 2014

Sueños II



Había algo que
se borraba mientras
se leía.

No llego a ver,
jamás llego
a ver. 

Recuerdo: una carta,
un papel amarillo.
Tiempo que transcurrió.

Hay pocas palabras que se van borrando.
 Nada es total en un sueño.
No alcanzo a leerlas en su coherencia.

Pero resuena algo.
Sonido que se propaga en el tiempo:
“no llegare la palabra”

Tengo la sensación de haber perdido algo,
Sin embargo despierto.
He perdido algo,
Y me he salvado de la espera.

Desapego



Cuando una palabra,
deja a otra palabra
no hay ningún daño.

Simplemente se despiden
y dejan de pertenecerse.

Cuando una palabra
deja  un sentido
tampoco hay ningún daño.

Simplemente se despiden
y nace algo nuevo.

Pero cuando una palabra
deja a una boca
hay un gran alboroto.

Las palabras que huyen
y la boca que se deja
cometen un crimen.

Porque simplemente se despiden
pero en el pasaje
alguien muere.

Mudanzas I



Tengo que decir.
palabras amontonadas
detrás del espejo.

Se arman en filas,
se mezclan,
nacen nuevos sentidos.

Tengo que decir.
Pero el cristal se rompe
Y el espejo deja ver la otra cara.

Entonces las palabras salen,
Apresuradas, polifónicas,
van a través.

Tengo que decir,
Pero del otro lado roto
no hay nadie a quien decir.

Lugares.



Estoy en algún lugar.
Sin embargo siento
que no pertenezco.

Se me pegan los pies
al suelo,
pero no puedo atravesarlo.

Creo que me quiero ir,
a otro sitio, lejos.
No puedo.

¿Se puede no pertenecer?
Lejos queda atrás.
Sin embargo, no pertenecer
también es algún lugar.