lunes, 16 de febrero de 2009

Crónica del amor


Como amapolas soñas entre mis pelos que vuelan por las ventanas de la cuidad apagada,
entre cuenta gotas te perdes en mis labios que te tocan con esa tibia humedad de vapor, al final de nuestros pies que descansan eternas siestas se abren abismos y caminos que plasman cánticos incitantes.
Estamos en la sombra de un árbol que relata amares, estamos en nuestro propio solo cuerpo, único cuerpo.
Vamos tenues hacia la luna, hacia un abrazo gigante que nos desnuda de este mundo,
mientras vos te lavas el cuerpo con ganas, yo soy la lluvia que te destiñe.

Cosmos

Surcando los bullidos de incesantes pensares,
viajando impaciente entre esas rutas quebradizas,
allá lejos de la vida, allá lejos la muerte.
En el medio, como si fuéramos dos aguas que separadas
se juntan en el medio del mar.
Ahogo sin respiro,
unas bocas que se enciman por lo bajo,
y se tocan,
se rozan,
y en ese momento el viaje termina,
y yo contra tu pecho te lloro,
te murmuro.
Y es perfecto ese encuentro con uno.
La Extranjera

Liliana Felipe

Hablo con dejo de otros mares
Y ya no sé qué arenas
Guardarán secretas,
Aquel pequeño puñado de historias que fuí
Tan lejos de aquí.
Hoy tu cuerpo es quien me enseña a vivir
Y desde que me abrazas
Desde que me besas
No soy aquella que llega
Y que piensa distancia,
Tu vida también es mi país.
Y si algún día ves que voy a morir
Préstame tu pecho,
Será noche tibia
Y yo tendré por patria
La almohada que me diste.
Puede ser que muera así cantando bajito
O que me meta en un rinconcito
O que sienta como un frío de dos,
Pero no moriré extranjera
De tus labios fuertes.

viernes, 6 de febrero de 2009

Cronica del llanto



Una montaña solitaria se despliega por el llano. Medita por un momento y luego como un ritual abre sus rocas, de a poco van naciendo pájaros que emancipan de sus alas unos cantos que hacen nublar el cielo y los mundos.
La hierba se humedece y la tierra pare con orgullo, pare árboles, pare flores. La tierra esta pariendo vida y duele y hace doler.
Entonces la montaña se cierra de a poco y las rocas gritan con ganas, se chocan entre si. De pronto el cielo se separa de este mundo,
entonces llueve.

Cosmos

Surcando los bullidos de incesantes pensares,
viajando impaciente entre esas rutas quebradizas,
allá lejos de la vida, allá lejos la muerte.
En el medio, como si fuéramos dos aguas que separadas
se juntan en el medio del mar.
Ahogo sin respiro,
unas bocas que se enciman por lo bajo,
y se tocan,
se rozan,
y en ese momento el viaje termina,
y yo contra tu pecho te lloro,
te murmuro.
Y es perfecto ese encuentro con uno.

De noche



Por las orillas de mi cadera hasta el leve gesto de sonrisa. Nace poco a poco un aliento fresco de decires.
Estas al lado, estas conmigo. Se cubre todo en un verano abrupto, desafiante. Insolentes vamos, nos violentamos con mensajes que nos sacuden de nuestros días, avanzamos hasta la sombra que espera al final del sol, nos despedimos lentamente.
Entonces como carnaval se disfruta de los amantes, de los ojos escondidos y las palabras prohibidas.