
Detrás de dos gotas que caen por la ventana, hay un mini mundo sosegado por todo este otro mundo real.
AL otro lado de la mente, hay un cuenco que respira mutado dentro de un jazmín que huele a jardín.
En medio de un corazón dibujado, hay un gemido de locos que se nacen de amor locamente.
En mis manos que bailan solitarias, hay otras manos que piden ser llevadas por sus propios pies.
En estas palabras tal vez, se encuentren dentro otras minúsculas palabras que relean todo este decir.